En cada latido, el mar
Lo mismo que un mar impronunciable, Vacío solamente, desnudo ser, nada más que rosa Enmudecida – la palabra, en el magma De escamas y de […]
Lo mismo que un mar impronunciable, Vacío solamente, desnudo ser, nada más que rosa Enmudecida – la palabra, en el magma De escamas y de […]
Jerez de la Frontera, 1982 Jamás traspasaremos este instante De dicha mineral – este presente De panteras fugaces y de hogueras. De lejanos ladridos en […]
Hasta la línea Inmóvil De la muerte Elevaba los ojos. Y desnuda quedaba, Con la mirada Y el corazón vacíos.
[ Pelayos, 1990 ] El sol está en el centro Herido de la tarde. Me envuelve un coro -amarillo y metálico – De seres inasibles. […]
[ Pelayos, 1990 ] Cierro ahora los párpados Bajo este sol de julio. Es muy dulce perderse En estos laberintos. Regresar por las vetas Quemadas […]
Amo las gaviotas que se alejan Con una rosa inmóvil en su espacio. Más allá de todo dios Ansío esta quietud De líneas paralelas. Adivino […]
[ Ribadeo, 1992 ] Se vuelve a ver el mar. Detrás de los tejados de pizarra Se vuelve a ver El horizonte blanco de sus […]
Ha pasado la lluvia, Y ha dejado Un grito húmedo Al fondo de la tarde. Detrás de los cristales -con los labios y el corazón […]
Nadie sabe lo que puede un cuerpo B. S. Tener un cuerpo es mucho, Es poseer el alba, La humedad de las noches, Y el […]
Imperceptible el tiempo abre su torbellino, Y secreto se extiende alrededor del alma. Y cada voz Se arrastra hasta otra voz, A su edad subterránea, […]
Lo llamaste destino, fueron sólo Brazos de una mujer que te envolvieron, Unos labios muy dulces, como el sueño. Nada pudiste hacer, sólo vencerte Hacia […]
Sant Pere de Roda, 1983 Es un jardín donde reposan las gencianas. De tanto abrirse al mar se extraviaron Sus pupilas – sus manos acarician […]
Está vacío el árbol, Y la piedra. Y el cuerpo en donde habitas, Y tú también. Está vacía La pupila que mira. Y la muchacha […]
Para mirar la luna amortecida, Y beber El agua plateada de la tarde, Hemos venido aquí. Con la mirada Teñida de abedules y patrias desabridas. […]
A Diego Granados Los días se parecen a los pájaros -vienen y luego van – y siempre dejan Una herida de luz. Huele a musgo […]
[ Sevilla, 1988 ] Me acerco a la ventana. Infatigable La lluvia cae hasta cubrir el alba. Es de un azul muy frío que se […]
Se estremece la tarde Con la brisa. El mundo es infinito. Las libélulas Se aproximan, verdosas, Hasta el agua. Las amé, En su vuelo tan […]
La luz hace temblar los árboles, Empapa sus raíces, se sumerge En sus venas. Y también en las blancas Paredes de esta casa. Inmóvil El […]
Escuchas el viento al mediodía Gemir entre los álamos, rasgar El corazón, herirlo hasta el silencio. Hace temblar las ramas. Desconoces El nombre de esos […]
[ Lisboa, 1986 ] Aquí la eternidad es piedra herida, Plata que se incendia en el crepúsculo. Aquí la mano ociosa de algún dios Trazó […]