Ana Rossetti

“Do you really want tu hurt me?” Boy Georges Tomar el cáliz, el cáliz de tus manos, adentrarme hasta el fondo, hasta el vestigio último […]

Este es el enigma, la atracción sobrecogedora de conocer, el irresistible afán de echar el ancla en ti, de poseerte. Qué será la perplejidad de […]

Yo te elegía nombres en mi devocionario. No tuve otro maestro. Sus páginas inmersas en tan terrible amor acucian mi sed. Se abrían, dulcemente, insólitos […]

El placer es el mejor de los cumplidos. Coco Chanel El más encantador instante de la tarde tras el anaranjado visillo primorosa. Y en la […]

Flores, pedazos de tu cuerpo; me reclamo su savia. Aprieto entre mis labios la lacerante verga del gladiolo. Cosería limones a tu torso, sus durísimas […]

DO lor por estar contigo en cada cosa. Por no dejar de estar contigo en cada cosa. Por estar irremediablemente contigo… en mí. RE cordar […]

“Ne derelinquas me, ne discedas a me.” Ps.,27 Sabes que son mis manos desvalidas y mansas, que tengo trece años y que este largo pelo, […]

Qué, para no desalentarse. Para velar el fuego sin que se extinga, sin que devore. Para un tumulto de impaciencia se envaine en la precisión […]

Pongo en tus manos dagas y sortijas, convierto tus ausencias en infidelidades, en ansia irresistible tus retornos. Cada silencio tuyo es aguda lanzada, cada palabra […]

Si a una queja consiento, a una furtiva queja, entrar y deslizarse en el jardín ilícito de las palabras dichas, sé que sólo daré a […]

Yo te elegía nombres en mi devocionario. No tuve otro maestro. Sus páginas inmersas en tan terrible amor acuciaban mi sed. Se abrían, dulcemente, insólitos […]

Cada noche me ensaño. Cada noche asesino y desgarro sin tregua esa tierna mejilla que tú amas. Un lienzo es mi vigilia donde su rostro […]

Tan sencillo es matar, pues es el mundo frágil como un vaso de vidrio. Diligentes tijeras o sables alfileres apenas se precisan: pujante y obstinada […]

Nunca te tengo tanto como cuando te busco sabiendo de antemano que no puedo encontrarte. Sólo entonces consiento estar enamorada. Sólo entonces me pierdo en […]

Por qué mi carne no te quiere verbo, por qué no te conjuga, por qué no te reparte, por qué desde las tapias no saltan […]

Una vela separa del candelabro Imperio y la enciende, y la mesa recorre. Sobre el adamascado del mantel el brillo desigual de la cubertería y […]

Sigo aún en la música que mi mano en la tuya aprisionaba. Lenta caricia era, era lento desierto, era una larga noche donde tan sólo […]

Y después, las arrugadas sábanas por entre las baldosas serpentean; los cajones volcados, vacíos los estantes y roto el estilete tras obstinado estupro. Mas si […]

“…Trabajada despiadadamente por un autómata Que cree que el cumplimiento de un cruel deber es Un asunto de honor.” Andrea de Nerciat Y besémonos, bellas […]

Arcángel mío, Compañero mío, Amado que en las columnas atas mis insomnios y derramas por el alba los claveles que te ofreció mi sangre, a […]

Cada noche implacable, cada noche, la ginebra cimbrea visiones y deseos, y un lamento de intolerante ansia -dice llamarse música – exhausta se sucede. Y […]

Dúctil cuero lustroso, su lengua desenrosca por tu espalda y una orquídea se asienta, teje su laberinto de sangriento guipur, cae al suelo: su severo […]

Y la música ardiendo, estallando, araña es de cristal, o una bengala; el limón sobre un vaso teñido de violeta, vigilante; y el blanco pantalón, […]

En el rincón secreto, bajo el árbol, despacio, muy despacio, desataste mis trenzas y luego, impetuoso, porque yo sentí frío y terca me negaba, arrancaste […]

“Ningún hombre es dueño de su destino. Ninguna mujer es dueña de su corazón.” La Rochefoucauld Deslumbrados los ojos, adornados de ti, despertados de súbito, […]

Desprendida su funda, el capullo, tulipán sonrosado, apretado turbante, enfureció mi sangre con brusca primavera. Inoculado el sensual delirio, lubrica mi saliva tu pedúnculo; el […]

Terminando el rosario a nuestros dormitorios subiremos donde el ángel maligno, que quiere atormentarnos, nos espera. La espalda en la pared, cuidando que las ropas […]

Dime, en dónde, en qué avenida tus pies, por dónde el rastro, en qué sendero. Tus piernas, esas cintas que el vello deshilacha y en […]

Es tan agradable introducirme en su lecho, y que mi mano viajera descanse, entre sus piernas, descuidada, y al desenvainar la columna tersa -su cimera […]

Dulce corazón mío de súbito asaltado. Todo por adorar más de lo permisible. Todo porque un cigarro se asienta en una boca y en sus […]

Tu cuerpo, desierto de ti, ascéticos los ojos de tus fuentes abismales, descubre sobre qué dureza se ceñirán tus manos. Del placer, los cauces rotos, […]

“Cuando una se siente bien, puede prescindir de lo mejor. Eso me parece sabio.” Andréa de Nerciat Y esa tan transparente neblina que su lengua […]

Y te adoro, te adoro a ojos cerrados, tú mi extravío, tú todo mi vértigo. En la enciclopedia encrucijada de tus piernas se pierden sin […]

Si al apagar las luces te invadía el terror De que mientras durmieras la belleza Podría acometerte. Si infatigablemente inaugurabas nombres Y a todo sortilegio […]

Y ese instante: la puerta traspasada que se cierra apresando, y el peligro contiguo y el abrazo inminente, pues la luz ha prendido por sorpresa […]

A Thomas Chatterton (1752-1770) Y tan pronto amanece, Cada vez más intensa, la roja cabellera Mana sobre su rostro. (Encantadora curva La del cuello que […]

Te desconozco tanto y tanto me conmueves, príncipe expatriado de todas mis palabras, que el temor y el anhelo, simultáneos, persiguen tu intacto paraíso. Y […]

Y qué encantadora es tu inexperiencia. Tu mano torpe, fiel perseguidora de una quemante gracia que adivinas en el vaivén penoso del alegre antebrazo. Alguien […]

Despiadada belleza, me aniquilas. La luz roza en tu carne mi desierto, mi camino de sed, mi pasión incesante de hermosura. A escondidas te admiro. […]

Y la larga experiencia – femeneidad rapaz del ojo – ha descifrado en cierta boca triste o impaciente ademán, o en traslúcida cera de una […]

Ha sido ya encendida la tiara de la noche, oscura noche, empapada noche, fragancia de abril, jazmín dormido en tu pliegue inguinal. Rosas bullendo dentro […]

Escapémonos, huyamos a los cómplices días de la niñez. Perdámonos inermes por los intensos vértigos de la piel insabida. Confundidos, al no encontrar los nombres […]