Pues tal fruto como vos,
serrana, lleva esta tierra,
todo el bien está en la sierra.
Mirar vuestra perfición
a los ojos fue ventura,
mas ¡o qué cárcel tan dura
dio la vida al coraçón!
Assí que diré llorando:
Mi memoria se destierra
de lo poblado a la sierra.
Responde la serrana
No sé por qué estáis penado
de la hermosura mía,
qu’en la sierra no se cría
árbol que lleve cuidado;
mas si os pena mi frescura,
la bondad qu’en mí s’encierra
os hará más cruda guerra.