La eternidad y un día

Se hace tarde, cada vez más tarde.
Ni el viento pasa por aquí y hasta la Muerte es parte
Del paisaje.

Bajo su estrella fija Tegucigalpa es una ratonera.

Matar podría ahora y en la hora en que ruedan sin amor las palabras.

Solo el dolor llamea
En este instante que dura ya la eternidad
Y un día.

¿Qué hacer?
¿Qué hacer?

Alguien que siente y sabe de qué habla
Exclama, por mejor decir, musita – hagamos algo pronto,
Hermanos mios, por favor muy pronto.

De “El llanto de las cosas”


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Poema La eternidad y un día - Roberto Sosa