Se hace tarde, cada vez más tarde.
Ni el viento pasa por aquí y hasta la Muerte es parte
Del paisaje.
Bajo su estrella fija Tegucigalpa es una ratonera.
Matar podría ahora y en la hora en que ruedan sin amor las palabras.
Solo el dolor llamea
En este instante que dura ya la eternidad
Y un día.
¿Qué hacer?
¿Qué hacer?
Alguien que siente y sabe de qué habla
Exclama, por mejor decir, musita – hagamos algo pronto,
Hermanos mios, por favor muy pronto.
De “El llanto de las cosas”