Hay distintas formas de ver pasar la vida
de contemplar lo bello o lo siniestro
que ha quedado perpetuado en algún sitio.
Son esas marcas, espejos de otros tiempos
que vuelven a la memoria y nos recuerdan
que una ciudad también carga con una cruz
en sus espaldas.
Es el peso de la historia
de las batallas aún pendientes
estigmas que nos acompañan estemos
donde estemos.
Como esa dama viajera, que ama a un hombre
pero que de tanto en tanto necesita cruzar
el corazón de Buenos Aires.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- La dama de la rosa Los que vieron la dama luciendo aquella rosa que era como el fragante coágulo de una llama, no supieron decirme cuál era más hermosa: si […]...
- La viajera Tengo que hacer las maletas. Tengo que hacer estas maletas De viaje, mis maletas De viaje. Lo intento, Lo vuelvo a intentar, Las miro, las […]...
- Canción (carta) del marqués a una dama Gentil dama, cuyo nombre Vos es assí conviniente Como a Jhesu Dios y honbre E al sol claro e luziente, Mi desseo non consiente Que […]...
- Canción de la amante celosa (como si martín vázquez de arce la hubiera compuesto a una dama que le pretendía) CANCIÓN DE LA AMANTE CELOSA (Como si Martín Vázquez de Arce la hubiera compuesto a una dama que le pretendía) De las fuerzas que yo […]...
- A una dama viuda y hermosa A una dama viuda y hermosa que hacía vanidad de ser galanteada en cualquier acto público, y la vio sola en un balcón en las […]...
- Hablando con su dama ya difunta Hablando con su dama ya difunta Cobróte el cielo en tu primer mañana, humana flor, no muerta, interrumpida, en fe de que viviste aquí ofendida […]...
- Romance de la dama y el caballero Dize la dama De venir, buen cavallero, no tardéis, porque biva me halléis. Sintiendo vuestra partida de plazer me partiré; morirá la triste vida, hallarés […]...
- Hase movido, dama, una pasión Hase movido, dama, una pasión Entre Venus, Amor y la Natura Sobre vuestra hermosísima figura, En la cual todos tres tienen razón; Buscan quien les […]...
- Hirió una dama con una escopeta Hirió una dama con una escopeta a un pájaro que bajó a sus manos Amante ruiseñor que das al viento las quejas, donde vive mi […]...
- A una señora dama de palacio, un día que salió en la procesión de las palmas Salió dividido el sol en dos azules estrellas; y, contra la ley del día, se vio un oriente en dos puertas. Otras luces se adelantan, […]...
- Una sábana consagrada donde hemos estado juntos No quiero apurar estos cuadernos Son la medida preparada de mi historia Cada página que paso es una despedida Una sábana consagrada Donde hemos estado […]...
- Solicita un amante con su dama la suspirada posesión de su deseo Francelisa, cuyos ojos arrojan tanto rigor que pueden al mismo amor rendir por finos despojos: Hoy todo lleno de enojos te hace presente mi pecho, […]...
- A un beso de una dama Divina boca de dulzores llena, dichoso el labio que te besa y toca, que no hay en cuantas hay tan dulce boca, ni para aprisionarme […]...
- La dama de las perlas Yo he visto perlas claras de inimitable encanto De esas que no se tocan por temor a romperlas; Pero sólo en tu cuello pudieron valer […]...
- A una dama de la reina doÑa isabel Dama que mi muerte guía, ved las coplas d’esta muestra, escritas sin alegría, pensadas con ansia mía, trobadas por causa vuestra; y no se os […]...
- El amor y los relatos de la revolución El tiempo del amor se acaba como una hoja agrietada. y las historias de batallas que pueblan de héroes la revolución se encuentran en libros […]...
- EpÍstola a una dama ¡Ay dura ley de amor que así me obliga A no tener más voluntad de aquella Que me ordena el rigor de mi enemiga! Navío […]...
- Ponte el alma “ya va a venir el día…” [Vallejo] Otra vez amanece En mi fardo de deberes pendientes. Porque hago cosas que no tengo Por qué hacer, […]...
- Creemos el hombre nuevo Creemos el hombre nuevo cantando, el hombre nuevo de España cantando, el hombre nuevo del mundo cantando. Canto esta noche de estrellas en que estoy […]...
- Retrato de una dama que, por bella y entendida, se equivocaba lo insigne Anarda va de retrato; no es valor, sino licencia, que de plumas de tus alas se arme un pincel que te ofenda. Así el águila, […]...
- Escudos humanos A ese costo recuperan peso las palabras, gravedad, peso no de plomo: peso contra el plomo, detenerlo. Gravedad, leves todavía de sonido, moral. Cuando la […]...
- Ochenta y ocho buenos aires 88 Buenos Aires El telón levanta sus ventanas de odaliscas. Es una noche más en un Buenos Aires vulnerado por fantasmas que inoculan sus estigmas, […]...
- A una dama Pues tan piadosa luz de estrella amiga Del cielo en mi favor baja y se emplea, Que por premio especial de mi fatiga Ordena esta […]...
- Expropiación Plumas de sal en la cueva del jinete. Los huesos se astillan en la casilla de correo. Hay que tener constancia de la pérdida Para […]...
- No soy una exiliada aquÍ no escondo la maleta tras la puerta del miedo no alisto cada noche un arma por si viene un extraño a sorprenderme no espero la […]...
- Al sol sobre su dama Vuela más que otras veces, Sol, desenlaza libre tu presteza, Y mira no tropieces En tu misma furiosa ligereza. No alcancen a tus postas voladoras […]...
- A los cabellos de su dama En una red prendiste tu cabello, Por salteador de triunfos y despojos, Y, siendo él delincuente, Lo sueltas, y me haces de él cadena. No […]...
- A una dama ¡Qué buen caballero era, Perdónele Dios, amén, Dexando tal heredera! Si antes de escribir muriera, ¡Oh, cómo muriera bien! Su pensamiento fué vano, Aunque sano […]...
- A otra dama Señora en quien he mirado de loar muy altas cosas, en estilo mal trobado yo he loado muchas damas de hermosas; y comoquiera que Dios […]...
- La dama No queráis allá trocaros, que quereres estrangeros sabrán mejor agradaros pero no tan bien quereros; y si sois d’amor vencido mi firmeza y vuestro olvido […]...