Cantar que nacen perlas y granates
Si estampas los toribios de tus patas,
Llamar coturnos breves tus zapatas,
Escrebir que eres ninfa del Eufrates,
Decir, siendo tus codos acicates,
Que son tus brazos tiernos como natas,
Cuyas canillas te vendió baratas
La ninfa de que hacen los chizgates,
Es un cierto mentir a fuego lento,
Para que se derrita un pecho moro,
Si nace a ser verdugo de poetas.
Mas tú misma echarás de ver que miento;
Que las ninfas bordaban paños de oro:
Tú no sabes echarme unas soletas.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Soneto a la salida de su dama al campo en el mes de diciembre Llegó diciembre sobre el cierzo helado Y de flores el campo vio vestido, Y la redonda llama del sol vido Sin luz, y el cielo […]...
- Soneto a antonio mohedano pidiéndole que pinte a su dama Pues son vuestros pinceles, Mohedano, Ministro del más vivo entendimiento, Almas que le dan vida al pensamiento Y lenguas con que habla vuestra mano, Copiad […]...
- Soneto a la boca y ojos de su dama implorando piedad El Sol a noble furia se provoca Cuando sin luz lo dejas descontento, Y, por gozarte, enfrena el movimiento El aura, que de gloria se […]...
- A una dama hermosísima que se quemó en el incendio de una casa En viva nieve delicada y pura mostró su enemistad el fuego aleve, sin duda tuvo celos desta nieve porque también quemaba su blancura. Ya de […]...
- Soneto a la ascensión del señor Jesús, mi amor, que en una nube de oro, Engendrada del llanto de tu ausencia, Al Cielo te trasladas en presencia Del, si alegre, dichoso, […]...
- La dama de la rosa Los que vieron la dama luciendo aquella rosa que era como el fragante coágulo de una llama, no supieron decirme cuál era más hermosa: si […]...
- A una dama que, queriendo ser tercera de otra, enamoró a un hombre Bien el corazón, señora, mi cuidado le dijo que andaba por ser mi muerte quien me sirvió de peligro. Quiero estimaros, mi riesgo, el primer […]...
- Lento pero viene Lento viene el futuro lento pero viene ahora está más allá de las nubes ramplonas y de unas cimas ágiles que aún no se distinguen […]...
- Soneto a la mirada rigurosa de su señora Levantaba, gigante en pensamiento, Soberbios montes de inmortal memoria Para escalar el cielo, en cuya gloria Procuraba descanso mi tormento, Cuando bajaron rayos por el […]...
- EpÍstola a una dama ¡Ay dura ley de amor que así me obliga A no tener más voluntad de aquella Que me ordena el rigor de mi enemiga! Navío […]...
- A un beso de una dama Divina boca de dulzores llena, dichoso el labio que te besa y toca, que no hay en cuantas hay tan dulce boca, ni para aprisionarme […]...
- Soneto por el llanto de nuestra señora y de san josé al niño perdido Pastor a cuya gloria me levanto, Zagala, honor de aquestas selvas bellas, En lágrimas bañáis las nobles huellas: ¿que un cordero perdido lloráis tanto? Lloras, […]...
- A una dama Pues tan piadosa luz de estrella amiga Del cielo en mi favor baja y se emplea, Que por premio especial de mi fatiga Ordena esta […]...
- Solicita un amante con su dama la suspirada posesión de su deseo Francelisa, cuyos ojos arrojan tanto rigor que pueden al mismo amor rendir por finos despojos: Hoy todo lleno de enojos te hace presente mi pecho, […]...
- Soneto a la virgen nuestra señora, caminando a egipto Mira desde una laja de la roca El águila ondear el fuego claro; Y el nido con piadoso desamparo Deja, sus hijos salva, el cielo […]...
- Gu ti shi sobre el sendero de plata en el crepúsculo Pequeña mía, me preguntas ¿por qué es que vivo rodeado de murallas? Y atenuando mi amargura – milenaria – te respondo sin mover los labios: […]...
- Invocación Lengua de mis abuelos habla por mí No me dejes mentir No me permitas nunca ofrecer gato por liebre sobre los movimientos de mi sangre […]...
- Romance de abenÁmar -¡Abenámar, Abenámar, moro de la morería, El día que tú naciste grandes señales había! Estaba la mar en calma, la luna estaba crecida, Moro que […]...
- Al sol sobre su dama Vuela más que otras veces, Sol, desenlaza libre tu presteza, Y mira no tropieces En tu misma furiosa ligereza. No alcancen a tus postas voladoras […]...
- A los cabellos de su dama En una red prendiste tu cabello, Por salteador de triunfos y despojos, Y, siendo él delincuente, Lo sueltas, y me haces de él cadena. No […]...
- No se causan mis enojos No se causan mis enojos, ô Clori, de ajenas glorias; otras temidas victorias dan lágrimas a mis ojos. No envidio dulces despojos de amante favorecido, […]...
- Soneto ii Mi corazón se siente satisfecho De haberte amado y nunca poseído: Así tu amor se salva del olvido Igual que mi ternura del despecho. Jamás […]...
- Soneto en vano (Del libro Reencuentro) ¿A dónde iré que no me alcance el vuelo de tu mirada que en azor se muda, y la noche de sueños […]...
- Casa sola viii Cuando por fin hablamos ya era tarde. Tu presencia – no obstante – se repite Y se queda flotando cada noche en el aire, Como […]...
- Y no es porque el soneto Y no es porque el soneto se incorpora Al solo presentir el blanco pliego; Es que hay un exigir que se hace ruego Y un […]...
- Soneto a la sposac de cupido Bella Minerva, a quien el sacro choro de nimphas la ventaja a conçedido que toda hermosura esté en olvido después que el mundo tiene tal […]...
- Elegías y soneto a silvia Elegía y soneto a Silvia ¿Por que a verte volví, Silvia querida? (Elegía I) ¿Por qué a verte volví, Silvia querida? ¡Ay triste! ¿para qué? […]...
- Del mundo soy siendo yo mundo (La tierra soy siendo de tierra) Tiempo y espacio Espacio en tiempo y tiempo en el espacio Hijo y Padre a la vez. Fruto y […]...
- Mentir amor Mentir amor, saber fingir desmayo, donaire me parece que es garduño y el tener los embustes en el puño, entera se la dejo al galán […]...
- Romance del moro de antequera De Antequera sale un moro, de Antequera, aquesa villa, Cartas llevaba en su mano, cartas de mensajería, Escritas iban con sangre, y no por falta […]...