.. y el estrépito devastador
De las enormes hormigas coloradas
Gabriel G. Márquez
Aquí está la masa,
Se mueve en su rebaño doloroso
Sobre las carreteras y ciudades.
Soy otra cabeza entre miles de cabezas,
Escribo falsos pergaminos,
Entre mis piernas escondo la cola de cerdo.
Yo también padezco la ceguera de Melquíades,
El infortunio del encierro.
Y no tendré que esperar todo un siglo,
Las hormigas coloradas
Ya devastaron a mi generación.