Sumar la cuenta del total tesoro,
Ver si están los talegos bien cabales,
Aquí poner los pesos, allí reales,
Y de la plata separar el oro.
Advertir cual doblón es más sonoro,
Distribuirlos en rilas bien iguales,
Calcular los escudos por quintales,
Fundando en esto su mayor decoro.
Ver de cerca y de lejos este objeto,
Notar si el oro es más subido o claro
Registrar de las onzas el secreto,
Y en fin sonarlas con deleite raro,
Todo esto es describir en un soneto
La vida miserable de un avaro.