Guardaré la voz en los cajones,
sobre el sillón
dormiré los murmullos.
Con tu mano de lava
rugirá mi volcán
al abrirse la tierra en serpentinas.
Sé que saldrán insectos de los zócalos
investigando raíces del camino.
Profanarán los cantos libertarios
que hemos escrito al borde de la mesa.
Vendrán por nuestras pieles
buscando en los armarios, los mohínes.
Sellarán nuestras risas en pozos de cemento
ignorando el sabor que agita el juego
de andar en paralelo, haciéndole cosquillas a la infancia.
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