Por eso es que estas cosas
Las escribo
Y explicito
Así, sin adornos
Ni pelos en la letra,
Así,
Temblándome la mano
Y los sentidos.
Así. Para que estas cosas
Tan mágicas
De la existencia
Y su reproducción sin tregua,
Sigan enterneciéndonos,
Maravillándonos,
Devolviéndonos la inocencia
Perdida
Hace milenios…
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Las múltiples metamorfosis de la locura… (poesía vertical viii – 41) Las múltiples metamorfosis de la locura no se esconden ya en los tristes cajones de los armarios ni en los zurcidos disimulados de los trajes, […]...
- Balada de lo que el viento dijo La eternidad bien pudiera ser un río solamente, ser un caballo olvidado y el zureo de una paloma perdida. En cuanto el hombre se aleja […]...
- Vengo del norte viii YO no sabía que aquí mirabais el mundo Con los ojos cerrados, Que amabais las cosas con tanto desenfreno, No sabía nada de vosotros ni […]...
- Pequeña revelación Hoy soy de pronto otra vez libre. El sol no me iluminará más con incolora visión, claridad que todo lo hace improbable. No me dejo […]...
- Viii. a marcio Aetas parentum, pejor avis, tulit Nos nequiores, mox daturos Progeniem vitiosioren. HORAT. Por la angosta senda de Garraf riscoso Corcel desbocado dirigir sin riendas, O […]...
- Viii. el ser gaucho es un delito 222 Otra vez en un boliche Estaba haciendo la tarde; Cayó un gaucho que hacia alarde De guapo y peliador; A la llegada metió El […]...
- Exes Ahí va la muchacha violín Desabrochándose los ojos de la mirada Estuprándome con su sonrisa más perfecta Haciendo sonar la plateada tristeza de las luciérnagas […]...
- Letrilla viii El requiebro La rosa que al alba Ofreciendo está Sus gratas esencias, Su tez virginal; La fruta sabrosa Que empieza a pintar Con vivos matices […]...
- Viii Los libros ayudan a Jugar a la Gallina Ciega A ocultar el cuero de mono que somos frente al espejo Ayudan a soportar la carga […]...
- Viii Las veo descender. Lentas. Sin alma. Sangradas ya sus venas. Inútiles. Traspasadas de vientos inclementes Y de heladas escarchas. De una en una, Desde el […]...
- Serranilla viii Madrugando en Robledillo Por yr buscar un venado, Fallé luego al Colladillo Caça, de que fui pagado. Al pie dessa grant montaña, La que diçen […]...
- Canto (viii) Aquellos tus amigos Extenderán sus manos Como quien tiende un recibo por cobrar Una minuta detallada de todas tus traiciones Pero nunca sabrán Que tú […]...
- Abuelos (viii) Más tarde nos pusieron en la fila del medio y esperamos el turno en los pañuelos (a los que no podían le arrimaron la cara). […]...
- Reflexiones viii Cada nueva apertura Desata los engranes de la ilusión Y reclama de psicología natural, De hacer balance antes de dar Riendas sueltas a la experiencia, […]...
- Viii (ceremonia) A veces se me inclina De tanta primavera el corazón, Del mucho bregar A todo pétalo. Y se me cansa La noche Sobre el hombro. […]...
- El don de la ebriedad (viii) No porque llueva ser‚ digno. ¿Y cuándo lo seré, en qué momento? ¿Entre la pausa que va de gota a gota? Si llegases de súbito […]...
- Viii A LOS POETAS QUE MURIERON cuando éramos niños, mutilados de lengua, del sonido y Del aire. A los poetas revolucionarios, prisioneros, maestros de la voz […]...
- A la orilla de un pozo (viii) A Pablo Neruda Yo veo a tu dragón, llorando ciego, con el hambre clavada entre las cejas, lamer la sombra, cuando tú te alejas y […]...
- Sonetos corporales (viii) Vuela la noche antigua de erecciones, Muertas, como las manos, a la aurora. Un clavel prolongado desmejora, Hasta empalidecerlos, los limones. Contra lo oscuro cimbran […]...
- La noche intermitente viii Qué difícil es decir Tu nombre, Saber que ya no escuchas, Mientras escarbo En tus recuerdos Acumulados En algún rincón De mi cerebro (el almacén […]...
- Esta maÑana escribÍ dos poemas Esta mañana escribí dos Poemas. No me pregunto ya por el sentido Que tiene o no tiene este oficio oscuro. Simplemente es otra manera, posible, […]...
- Viii (lo callado del silencio) No intento guardarte Silencio Sólo te busco Para revelarte al fiel hermano Tuyo Que altivo, parte el agua con los pies Después de conocer lo […]...
- Casa sola viii Cuando por fin hablamos ya era tarde. Tu presencia – no obstante – se repite Y se queda flotando cada noche en el aire, Como […]...
- Viento negro (fragmento viii) Apartad de mi a los niños de risas heridoras, apartad los bosques trémulos de voces musicales, los ríos que se quiebran en el cristal del […]...
- Nueve rayas de tiza viii En las paredes Habían ido turnándose y ahora -Oh democracia, oh viento Que vienes de lejos – Salían de las sombras de la noche Y […]...
- No se trata de hablar… (poesía vertical viii – 2) No se trata de hablar, ni tampoco de callar: se trata de abrir algo entre la palabra y el silencio. Quizá cuando transcurra todo, también […]...
- Estoy contigo… (poesía vertical viii – 43) Estoy contigo. Pero por encima de tu hombro me dice adiós tu mano que se aleja. Entonces yo contengo mi mano para que no nos […]...
- Romance viii carta de doÑa jimena al rey En los solares de Burgos a su Rodrigo aguardando, Tan encinta está Jimena, que muy cedo aguarda el parto; Cuando demás dolorida una mañana en […]...
- Ecos de casa vacía (viii) Tengo miedo. Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos y se […]...
- Diario cómplice – libro segundo (viii) A Francisco Brines Parece que soy yo quien hasta mí se acerca quien erguido camina rodeando mis piernas, apoyando la piel sobre mi pecho, cuando […]...