Viua yo siempre ansí con tan ceñido
Laço, Filis, contigo, como aquesta
Yedra inmortal en esta enzina puesta,
Que le enreda su tronco envejecido.
Mira allí vn olmo seco y vn florido
Junto a la fuente, que vna vid le presta
Hermosura y valor; y tú dispuesta
A perseguirme, pónesme en oluido.
Por ti, cruel, oluido mi ganado,
Y le dexo sin guarda del ardiente
Lobo cruel, ganado que tú amaste.
Vn cabritillo deste coronado
Monte, vi yo lleuar; lloré, y, presente
A mi dolor, soberuia te gozaste.