Versos y notas

(En el libro de una artista)
Tocas el arpa tú, mientras yo escribo
Y gime en el espacio la armonía
De tus notas en ritmo fugitivo;
Y rueda de mis párpados, furtivo,
El l lanto de mi eterna nostalgia;
Porque tú, con la música me acuerdas
De la tristeza mía;
Amor, ternura, todo me recuerdas
Del arpa tuya en las doradas cuerdas. . .
Escribo, escribo y tú sigues tocando
Y ya en el aire y el papel dispersos,
Tristes, dol ientes quedan sollozando
Junto a tus notas mis dol ientes versos.
Y cuando el arpa entre tus manos vibra,
Cómo el sonido hiere
Del sentimiento la sensible f ibra,
La f ibra del dolor que nunca muere.
No toques más! No toques, dulce amiga,
Del gran Beethoven la inmortal Sonata.. .
La música es ingrata;
¡Ay, parece que el alma se desl iga
En la dulzura de un amor que mata!. . .
Mas no, sigue, por Dios, sigue tocando:
La música es divina;
Es la luz que al espíritu i lumina;
En tristeza celestial consuelo;
La música es aroma
Y es de color de marchitadas f lores;
Es el beso primero, es el idioma
Con que de nuestros íntimos amores
Nos conversan los ángeles del cielo. . .
La ternura dol iente de Beethoven
Tiembla en las cuerdas y al volar, parece
Que es el alma de aquel artista joven,
Que en el aire cual nota se estremece.
Es por eso que lágrimas arrancas
Con esa melodía.
¡Fel iz el arpa que en tus manos blancas
Del alma tuya toma su armonía
En mi l tonos diversos
Que vuelan fugitivos y dispersos!
¡Quién fuera el arpa que tus manos pulse!
Pudiera yo, así, lánguidos y tristes,
Enviar del alma mis sentidos versos
En armonía dulce. ..


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Poema Versos y notas - Manuel Álvarez Magaña