Ahí está mi casa
Y su palto señero que inclina con el viento
A indicar la semilla
La tierra do abrigué la arboladura
Cuando aún no existía su materia
Ahí está con sus vidrios
Y sonríe quebrada a la bahía
Vacía de los gritos de los años
Y los pasos del perro que hoy vigila
las raíces del palto.