Sobre coágulos de mármol las hilachas rojizas
Cuando el azúcar se desprende y muere
Al fondo de la taza de café de verano.
La cuchara de plata
El cigarrillo rubio
Yéndose lentamente
Azulada pavesa
Entre cenizas ralas y círculos de sopor
Yéndose.
Bajo la soledad de las maderas del salón milenario
En este reposo del mediodía
Ligeramente predispuesto a las palabras suaves
“Ángel azul
Festivales de amor plateada orla
De sueños”.
Dejó el líquido una red de espuma
En el borde de la taza disimulando aferrándose
El resbaladizo tiempo cristalino.
El ticket con el precio
El vaso de agua
Las cerillas
La mancha inmóvil calurosa empedernida
Muerta.
Me pegaría un tiro.
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