El beso
El champagne de la tarde sedativa embriagó la montaña y el abismo, de una sedosidad de misticismo, y de una opalescencia compasiva. Hundiste el puñal […]
El champagne de la tarde sedativa embriagó la montaña y el abismo, de una sedosidad de misticismo, y de una opalescencia compasiva. Hundiste el puñal […]
La ceiba sobre el cauce se dobla bondadosa quebrando la afonía de la áfona llanura. Con su voz de matrona, la ceiba caprichosa tiene el […]
Con una incontrastable isocronía canta el reloj las horas que transcurren, y cual gnomos, por su armazonería, como suspiros, rápidas, se escurren. Quizá el tedio […]
Ahora vamos de nuevo a cantar alma mía; a cantar sin palabras. Desnúdate de imágenes y poda extensamente tus viñas de hojarasca. No adulteres el […]
(Para Carmelo Obén) El letargo padece despertamientos; palpita entre las frondas rumor de oleaje, y una llovizna sueña desgreñamientos de cristales sutiles, sobre el ramaje. […]
El crepúsculo finge un hervidero cruento y ardiente… Sobre el mar sonoro resbala el melancólico y postrero lampo de sol, como una flecha de oro. […]
(Para mi profesor y distinguido amigo José M. Baba) Esta mañana loca de campana, y una como alegría retozona, rebosa rica limpidez cristiana en su […]
Bajo las nubes plúmbeas y letíferas brinca el recuerdo, fugitivo y rancio, y en las calmas beatas y somníferas palpita una fatiga de cansancio. Recorta […]
Como si una nube se hubiese dormido sobre la esmeralda del cañaveral, con un gris sedoso, media desteñido la guajana flecha la vista espectral. En […]
El río es una melancolía estirada y sofocante. El río es una irritación de piedras, calcinante. Está seco, no tiene lágrimas porque el sol quemante […]
Yo no sé si soy sonámbulo o neurótico; siento algos en el alma, y no son míos… El ambiente me sofoca, como a exótico en […]
(Para la amada del haschich) Bajo la pedrería de la noche estrellada, borracho en el zafiro de un desmayo amoroso, sueño en las pupilas morunas […]
Este silencio lleno de morfina goza un mareo de profundidades, donde el alma poética se inclina atisbando soñadas claridades; y se pierde en la sed, […]
En su duro letargo concentrada, redonda, como el cráneo de un gigante, la piedra en la vereda perfumada es verruga enigmática y punzante. Quieta, sintió […]
(Para un suave poeta: a Nicolás Blanco) I Una risotada en todas las cosas… sobre la enramada de las pomarrosas; en el océano que tiembla […]
(Para la muerta niña) Envuelta en una magia de rosados candores, sobre un reclinatorio de nardos y azahares, tu cuerpecito lleno de inocentes temblores dormía […]
Suave como los tallos del papiro, con una vaga irradiación de fresa es tu talle de egipcia, en el que admiro toda la majestad de […]
Lector, vas a beber en una fuente, donde al bajar el labio y la mirada, encontrarás tu imagen retratada en la seda de su onda […]
(Para la amada de fuego) Era la noche plétora de un delirio chispeante, era una indiferencia sonámbula y fragante: la muda indiferencia de los astros, […]
Por el cuadrado de una ventana de nuestra escuela que de soslayo me ríe toda su claridad, miro el paisaje chillón y viva, de un […]