Luego el traidor, partió se de Amaya
E llegó a Madumne otro día mañana,
E atravesó Carraço e a Castro tornava,
Basteçió el castiello de pan, vino e de agua.
Siguiéndole el rastro iva, en pos él, don Mudarra;
E desque sopo Ruy Velázquez que passava el agua,
Acogióse el traidor de Castro por la mañana,
Cavalgó tan privado e fuese a Saldaña.
Aquí dixo el infante don Mudarra
A la gente de la tierra, que mucha consigo levava,
Que el conde Garçi Fernández se la avía dada:
“Tornadvos de aquí, amigos, con toda la peonada,
Perdedes vuestras faziendas, non ganades aquí nada,
Que para el cuerpo traidor asaz imos de compaña,
E nunca lo alcançariemos así aforrado como anda.”
Todos gelo agradesçieron e por su vida oravan;
Vanse para sus tierras, don Mudarra para Saldaña.