Los juegos
En la noche clara
Del señor san Juan,
Las rojas candelas
Me puse a saltar.
En vano las llamas
Del fuego voraz
Me envuelven, pues nunca
Causáronme mal.
Así atrevidillo
Quise despreciar
La hoguera del joven
De flecha y carcax.
Mas pronto en castigo
De mi vanidad
Tornome mi pecho
El dios en volcán,
Haciendo que Dafne,
Niña celestial,
Se hiciera la dueña
De mi voluntad.