Hace muchos, muchos años
me hice amigo de una sirena.
tenía el pelo de coral y sólo conocía
la lengua de las algas.
Ella me invitó a su casa.
Compré un traje de buzo
y descendimos las corrientes del mar.
Su casa era una cueva entre acantilados.
Tenía una cama de piedra,
una estufa de aguas turbulentas
y la campana de un naufragio.
Hice Amistad con pulpos y medusas
y conversaba con los peces
mientras ella regresaba
después de cantarle a los marinos
y de la mano recorríamos
los jardines del mar.
Pero un día se me acabó el aire.
-¡Me ahogo!- le dije.
Salí a la superficie.
Nos abrazamos con tristeza.
No podía vivir más en su cueva.
Ahora, cuando escucho el canto de sirenas
en medio de la noche,
saco un remo y navego hasta su isla.
Versos similares:
- El cuento de la araña hay tanta soledad en una esquina tan poco silbido en esa esquina hay tanto frío que mis ojos se arrugan buscando su modo de mecerse […]...
- Cuento Una vieja soltera se moría y sin cesar pedía al confesor que estába cerca de ella la palma y la corona de doncella; y su […]...
- Cuento sobre una rama de mirto Había una vez una muchacha Que amaba dormir en el lecho de un río. Y sin temor paseaba por el bosque Porque llevaba en la […]...
- Una sirena: tú Yo, atado todavía Al mástil del recuerdo. Pero, ¿dónde estás, dónde, Cantando dulcemente Muy dentro de la sangre, Más allá de las horas Que teje […]...
- Sirena de la selva El agua inundó la selva alucinada Y crecieron escamas en las yeguas. El paraíso anida hoy en nucas y barcas celestes. Pregúntale ahora a los […]...
- La sirena del campo Sonámbula, la sirena. ¡Seguidla por la ladera! (Bajo la verde lluvia de dos sauces, sola, una hamaca que columpia el aire.) Duerme, sirena del valle, […]...
- CanciÓn de la niÑa que querÍa ser sirena Por los caminos del cielo Llegó la luna gritando Sus claridades nevadas De caracoles y nardos. En la guitarra del viento La brisa con dedos […]...
- El cuento Este frágil objeto que me alberga acaso tenga una forma inquietante próxima botánica: ¿”espada de San Jorge” lidiando con un dragón de tinta? ¿árbol en […]...
- Cuento infantil Erase que se era, ha tiempo, una cometa -esqueleto de caña y carne de papel – Unida solamente al resto del planeta Por un hilo […]...
- Un cuento de las olas A Celmira Jurado ¿Quién no ha visto en las orillas del hermoso Paraná, esa banda, siempre verde, siempre móvil del juncal? En las horas de […]...
- La hija del diablo se casa La hija del diablo se casa. No sabíamos si ir o no ir. En casa resolvieron no ir. Ella paseaba con la trenza brillando como […]...
- Tenía Tenía el valladar de la voz hecha ritmo. Tenía el verbo innato, burlador de las aulas. Academia de tinta y de papel… Pero algo me […]...
- Cuento sin final feliz Ay amor y esta es la hora… En que tu rostro comienza a hacerse débil Y mi memoria está cada vez más vacía de tí […]...
- La banca defraudÓ 236 millones de euros a la seguridad social Mi madre murió En el cielo de un quirófano. Yo sé cuánto frío… Sé como te lo quitan… Respirando, Respirando… El limbo debe ser eso. […]...
- Amor con lluvia y paloma 1 Llueve, llueve, llueve…¡Qué te hice, lluvia, qué te hice yo! ¡Por qué no sigues camino delante, para que salga el sol; ese de los […]...
- El tesoro de macedonia Yo era un melancólico capitán Detrás de un tesoro fabuloso Enfrentaba mercenarios Bandidos Fuerzas del orden La estúpida ley Mis desgraciados amigos Muchos Se pudrieron […]...
- Lamentación por una perra (2) La perra más inmunda es noble liro junto a ella. Se vendería por cinco tlacos a un caimán. Es prostitua vil, artera zorra, y ya […]...
- Holgándose está con jarifa Holgándose está con Jarifa El Abindarráez gallardo, Y contemplando la gloria Que mereció su cuidado. “Mi alma y mi bien”, le decía; Ella: “Mi rey […]...
- Sueños de demente Te llamé por teléfono. Era el silencio en punto de tu ausencia En mi pieza sin tiempo Te llamé con insistencia La llamada se extendía […]...
- Fe de erratas Para Gabriela, la de ahora Tuve una hija. Sufrí mientras nacía, fui feliz cuando pude ver su rostro. Creció cantando, persiguiendo al sol. Un día […]...
- De pronto llega la vida De pronto llega la vida sin permiso como queriendo roer su hueso a incrustar Cicatrices a llevarse todo por delante ella misma, a retazos. Vestigios […]...
- Marcas Tiempo Sin fecha, asientos Entrada-salida Bandera Rincón Letras sueltas Luna santa Llora suavemente Libertad Vasto huerto pulsa Viento fuerte Vierte cuentos, leyendas – entierro de […]...
- El abencerraje cuenta a don rodrigo El Abencerraje cuenta a don Rodrigo, camino de la prisión, después de la Derrota, sus amores con Jarifa; en este fragmento de romance le refiere […]...
- Esbozo del recuerdo Soy fiel a la iguana del trópico, A la noche y a las rendijas de las puertas; Soy fiel al memorable oleaje de la hierbabuena […]...
- Casa de soledad Otoño. Soledad. Siempre lo mismo. Nada nuevo sucede en esta casa. Un hombre vive en ella. (Eso parece Si llamamos vivir a ver el alba […]...
- Eso me basta Este libro tiene muchos precedentes, tantos como gentes habrán sollozado por un bien amado, desaparecido, por un gran amor extinguido. Tal vez muchos otros lloraron […]...
- Ella/ la misma Me miro en el espejo y no he dejado de ser la misma la que creyó en príncipes la virgen la que leía libros en […]...
- Yo tenía mi guerra Yo tenía mi guerra, Mi juego de dardos para matar el tiempo Y apostar a que Cristo vendría a mi abalorio. Yo salía a las […]...
- Vieja canción En mi pecho tenía un corazón. Y para mí tensaba sus cuerdas, el teclado a una señal tuya, al acorde más leve de los dos. […]...
- Entremos Esta es nuestra casa. Entremos. Para ti la hice como un libro nuevo, mirando, mirando, como la hace el hornero, Tuya es esta puerta; tuyo […]...