Cuando no digo humo

Sueño. ..en noches poéticas también. Deshago las horas en busca del Poemas soñar
Y perfección: … la poesía me despierta. Abrazo el ensueño. Nado. Y…brazo a ola
Salgo de la pesadilla. Sueño. Liturgia desterrada son los días.
Al saber de la soledad deprimida, desapareció su cuerpo. Soñar a destiempo, rechazar la pesadilla.
Por el sudor de los muslos, camina, y entre-vista la locura.
Germen de la vida – sueño. Precipitar del pulso que se aparece como llaga.
Epitafio al mediodía. Posdata desde otro mundo. Nube que predice el crepúsculo.
Insomnio que respira sueño. Lengua inerte. Silencio.
Lluvia de tiempo sobre los ojos, o quizá,
Sea solo el “Amanecer de un Duelo con los Verbos sangrando sobre el escenario.
La Maga no llego.
Entre piedras de ciprés busca aquellos “Atardeceres de Memoria”, sentida,
A la hora de los rayos que ensalzan Cronopios. Sueño/a. Se desatan algunos fósiles.
Florentino es un espíritu enclaustrado en el A. D. N de mi porvenir.
El poema, es un sol nocturno vaciado de rayos. Aquella estrella lo persiguió hasta conseguir el vomito.
La estela en polvo es un chiste todavía a la razón. Una vena fluye despertando vanidades.
La fotografía fue pulsada por el arco de la mano,
Pero en realidad: la re-creo la inquietud desbocada llevada al ojo de Pablo García Llamas.
Miento. Hacer y deshacer. No se como, acaso es ficción el movimiento. Calendario…Imagina el estrés.
Duermo. Nacho Pacho conversa con los niños en el palacio Monclovita, a la vez que Pedro Crespo de Lara.
Firma libros ante las musas junto a Pepe Hierro…Despacio.
La Marimba y los A’kabales: son el hilo de una misma estratagema. Guatemala Guatebuena Guatebala.
Max Araujo vuelve de la memoria y el cuerpo se levanta sin compasión,
Ángel Pariente lo sabe, en El Patio de Reforma,
Hay un Establo donde los artistas se alimentan por cuatro Queztchales y una dosis infinita de Humor incombustible.
James de N. Y. no sabe donde ocultar la luz de Lavapies, se le escapa, y a mi se me pierden sus pistas.
Sueño. Como ojo desencajado, y sin alarma que mirar. La velada fue.
Será leyenda…Rei Berroa deja de escribir la misma tarde en que Olivia nace a la vida en Virginia.
El soñar de las esferas cambiantes prosigue sin ti, ni toca el timbre de la rutina.
Hacer y deshacer, encontrar la medula del poema, acariciar la estructura que el ojo mira.
Revelación ultima antes de la mañana: La poesía puede esperar, y yo, del silencio al sueño me vuelvo a dormir,
Sin pronunciar El Humo Ni Decir Cuando, me voy en el cuerpo alado de Alexandra Estupinían.


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Poema Cuando no digo humo - Chema Rubio Velasco