Cuando con disimulo y con engaños
Del merito amoroso me desnudas,
Entonces con mayor fuerza me ayudas
A ofrecerte mis días y mis años.
Cuando arrostro a las penas y los daños,
Y aun contra las saetas mas agudas,
El amor que te tengo tú lo dudas,
Y sábenlo, Roselia, los extraños.
Todos dicen que te amo, y que delira
Mi fino corazón, pues es constante
El amor que te tengo reiterado.
Tan sólo para ti digo mentira,
Y es posible, Roselia, que tu amante
Logre no ser creído, siendo amado?