Le fueron quitando la piel prenda por prenda
Y quedó hecha girones sobre la silla
Se fueron apagando las luces poco a poco
Se le fueron cayendo los dientes y luego las muelas así
Hasta quedarle la boca provocativamente desnuda
El sonido se hizo cada vez más lejano
Y luego cabello por cabello
Y las uñas de las manos y de los pies se las arrancaron
O se las arrancó no me acuerdo bien
Y entonces divisó en un espejo
Un vacío repleto de ausencia y deseos
Que le sonreía con ojos maternales