En la prisión que me asigno
A mismismo, al no permitirme
Ser cual gaviota y hacer surcos
Con los colores de uno
Que otro arco;
Ese que vemos luego de la lluvia,
Como gratitud del creador.
Vuelvo pues a mirar el cristal
Con mi reflejo,
Y hablo cual desconocida
Le repito una y otra vez,
Te quebraré para ser libre y volar,
Volar hasta encontrar
Alimento y fuego
Porque el invierno es cruel
Y estoy sin abrigo.
Alzo mis alas y aquí estoy
Volando con alas propias,
Ya no más alas prestadas.