Dicen que hay que dar gracias
por haber aguantado el huracán,
por haber esperado que pasara la noche.
Ahora es otro día
y hay que seguir, de frente,
levantarse en medio de tantos que quedaron,
allí, junto a nosotros.
Hay que seguir con todo a cuestas,
levantando el pasado con los puños
y sosteniendo el hoy con la mirada,
esperando un mañana…
Siempre entre ruinas,
apartando los huesos de los que fueron débiles,
los que no lo lograron;
y volver a caer y volver a surgir de entre más huesos,
entre cuerpos sin almas, entre sombras
y continuar viviendo por los que no pudieron
y ganar ese cielo prometido
viviendo la tormenta…
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