Ya siente que te extingues en su seno,
Llama vital, que dabas
Luz a su espíritu, a su cuerpo fuerzas,
Juventud a su alma.
Ya tu calor no templará su sangre,
Por el invierno helada,
Ni harás latir su corazón, ya falto
De aliento y de esperanza.
Será cual astro que apagado y solo,
Perdido va por la extensión del cielo,
Mudo, ciego, insensible,
Sin goces, ni tormentos.