Dormida y rubia, en la roca.
Dormida y rubia, llegada
ayer tarde de Polonia.
El Arcángel de su guarda,
San Rafael, la acompaña.
No sueñes tú, prima mía,
no sueñes, que estás cansada.
Las aldeas de Suiza
y los pueblos de Alemania
pasando van por su frente,
bajo una luna nevada.
No sueñes tú, prima mía,
no sueñes, que estás cansada.
San Rafael se ha dormido,
despierto y rubio, en la roca,
despierto y rubio, llegado
ayer tarde de Polonia.