Todavía yace bajo el manzano
El tílburi cansado de los abuelos.
¿Quién recogerá esas manzanas
Donde aún brilla un sol de otra época?
El cerco se pudre.
La ortiga invade el jardín.
Alguien mira el tílburi
Y apenas lo distingue
En la luz oscilante
Entre la tarde y la noche.
Bodas y entierros.
Una tarde entera luchando contra el barro
Cuando íbamos al pueblo recién fundado.
Un viaje de ebrios entre la susurrante penumbra
Esquivando las ramas enloquecidas.
Viajamos y viajamos
Aún sabiendo que todo no puede sino terminar
En una casa miserable desde donde se mira
Esa luz obstinada en pelear contra la noche.
¿Quién recogerá las manzanas
Donde aún puede vivir un sol de otra época?
La ortiga invade el jardín.
El día no alcanza a refugiarse en la casa.
Para huir de la oscuridad sólo hay un tílburi cansado
Que no se cansa de luchar contra la noche.