Tu carta se quedó inacabada
En el último renglón de la melancolía.
Llueve.
La habitación, casi a oscuras,
Es una burbuja.
Detrás de los cristales
Un cielo impetuoso
Golpea lo que debiera deshojar;
Verdes ramas
Que hubieran debido ser nuestras
Y son de la tempestad y de la lejanía.
Crece la humedad entre las piedras
De la casa que guarda a contraluz
Otras vidas que fueron
Realidad y sueño, prisioneras del tiempo.
Ellas conocieron también
Esta verde soledad mojada de frío;
Gotas de lluvia verde cayendo solas,
Mojándonos de ausencia, mojándonos de sueño.
Mojadas están las cartas que escribió
La melancolía de la vida que huye
Cuando tú no estás y la tarde
Es tan sólo una tormenta de verano
Y de nunca más.