Shukaku ii

Ni dalias, ni cactus,
ni avellanos. Ni el aroma del ciprés.
Tampoco la frescura del álamo.

Sólo
silbos de pájaros cordiales, alturas
vegetales que oran en silencio
y huellas de seres distantes como
barcos.

Ahí, padres,
hubo la aritmética del mar,
la astrología del miedo
y bramidos de guerra en la telegrafía
irremediable de la noche.

Un faro baliza
el regreso imposible del yagán.


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 5.00 out of 5)

Poema Shukaku ii - Juan Pablo Riveros