Huele a lombriz la tierra.
Gusanos se disputan el tallo del rosal.
Las manos que me llevan separarán las flores
con papeles mojados.
Regarán la costumbre con los ojos ausentes
y una lata de Silvo conservará los bronces
atendidos.
Tocaremos el piso, de rodillas.
Nos iremos bordeando el paredón
por el camino angosto de los pinos
con un ruido de pasos sobre las hojas secas
hasta el próximo sitio de silencio.
La muerte así de muerte es un vivo suspenso
suele rodear la casa con sus símbolos
encender las velas, dejarlas consumir adentro de
algún plato, hacer que el día ande en puntas de pie
que los domingos huelan durante mucho tiempo
profundamente a flores en reposo.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Pies hermosos La mujer que tiene los pies hermosos nunca podrá ser fea mansa suele subirle la belleza por totillos pantorrillas y muslos demorarse en el pubis […]...
- Cármides (vi) Enfrente, figuras puestas en hilera, desnudas o apenas vestidas con retazos de lo que Pudo ser y no fue. Ligera niebla entre ellas y yo, […]...
- Ante la vida, sereno Ante la vida, sereno y ante la muerte, mayor; si me matan, bueno: si vivo, mejor. No soy la flor del centeno que tiembla al […]...
- Del mundo soy siendo yo mundo (La tierra soy siendo de tierra) Tiempo y espacio Espacio en tiempo y tiempo en el espacio Hijo y Padre a la vez. Fruto y […]...
- Visión prismática Visión prismática, dividida, dispersa. Un no sostenerse en el lugar sino rodearlo y rodear el vacío que se deja. Observación: un mantener viva la llama […]...
- No hay en mis males hora de descanso No hay en mis males hora de descanso, Ni algún alivio en mi dolor inmenso: Y si por descansar alguno pienso, Do lo pensé hallar […]...
- El escriba Entre ruidos y signos electrónicos caminaste bajo el talco del tiempo. Tu mascarilla fue teatro sin espectadores, pusiste flores para alegrar la mesa, pero en […]...
- Mientras la rubia crin al aire ondea Mientras la rubia crin al aire ondea De Febo oscureciendo el claro rayo, Y en la mejilla, y frente el rico Mayo De flores lleno […]...
- La lucha con el ángel (5) Mi muerte es lo único vivo que llevo conmigo: sin ella…¿qué haría yo solo por los caminos? Mi muerte es mi única certeza verdadera: solo […]...
- Letrilla xxii La fiesta en el río Ir suele en la siesta Mi dueño querido A perder las horas Jugando en el río. En tan claro espejo […]...
- Monólogo de nezahualcóyotl Hay cantos floridos; que se diga yo bebo flores que embriagan, ya llegaron las flores que causan vértigo, ven y serás glorificado. Ya llegaron aquí […]...
- El cumpleaños de la prima ana Con las mejillas enceradas los ojos le brillan como si al sol. Baila para el suspenso de la rueda su vals número 15. El gallinero […]...
- A la deriva a Elena Cabrejas Hemos padecido demasiado con el desamparo de los símbolos. Los matices y los ritmos continúan aunque ahogan de vacíos. El corazón es […]...
- La pólvora montañas de humo explica La pólvora montañas de humo explica en ambos campos, y, suspenso, Marte tres veces fue neutral. Al fin rubrica con sangre del contrario nuestra parte, […]...
- Como esquiva el amor la sed remota Como esquiva el amor la sed remota Que al gozo que se da mira incompleto, Y es por la sed por la que está sujeto […]...
- La lengua y las hermanas No menciones la muerte cuando estés frente a mí Mira la vida que brota del cogollo feliz de la palmera del núcleo de la flor […]...
- La casa Mi casa no tiene muros, tiene certezas. Mi casa no tiene puertas ni ventanas, tiene amaneceres. Mi casa no tiene techos ni vigas, tiene designios. […]...
- Desde la pupila del buitre (el sol nace…) El sol nace en la acera entre signos absurdos y muerte Luces desgarradas se precipitan en masa vociferante La muerte dice millones de flores Gusanos […]...
- La crueldad No es el cuchillo que por fin nos mata, sino la espera fría de su hoja en la piel, el tiempo sucio y duro, los […]...
- Ante los ojos Ante los ojos Vienen los colores y los sueños Ojos que brillan Vivos Si la pupila no responde hay muerte Por eso vivo yo Porque […]...
- Que veremos arder A Marcia Leiseca, conversando Hacia la Plaza de la Revolución Abel derramó su sangre en el comienza. No lo siguieron más que los humildes, los […]...
- Mimnermo El breve café, el amargo regusto También – y luminoso-, De un poema que alcanza el corazón Y lo deja un instante suspenso, Mientras se […]...
- Las flores de zapallo corren por el aire Las flores de zapallo corren por el aire y por la tierra como una enredadera de bengalas; mi madre las siega, las pone en el […]...
- Vivo y sueño Hunde la rama del sauce en la alberca su fatiga; levanta el ciprés su lanza infatigable a los cielos. Con el sauce, vivo. Con el […]...
- Retrato de familia Domingo y Juana al frente del “vapor” Asimina. Faustino y su tabaco y el mismo delantal de su trabajo. Doña María y Carmen con sus […]...
- Abuelos (i) Es plateada y violenta, suele apagar las luces detrás de los que salen de las piezas. La silla que se inclina y la dama de […]...
- Nada más Nada más que este fuego que se me prende al pecho Puedo darte. Nada más. Y no sé si te basta. Casi todo mi mundo […]...
- El picaflor Run… dun, run… dun… Y al tremolar sonoro Del vuelo audaz y como un dardo, intenso, Surgió de pronto, ante una flor suspenso, En vibrante […]...
- La sombra dolorosa Gemían los rebaños. Los caminos llenábanse de lúgubres cortejos; una congoja de holocaustos viejos ahogaba los silencios campesinos. Bajo el misterio de los velos finos, […]...
- Un mal sueño La casa estaba llena de animales muertos. La casa vacía donde vivo ahora estaba llena de animales muertos. Apestaba. Leones, tigres, águilas, camellos, toros, caballos, […]...