“Yo m’estava en Barvadillo,
en essa mi heredad”
Yo m’estava en pensamiento,
en essa mi heredad;
las fuerças de mi desseo
mal amenaçado m’han
que me cortarién la vida
con dolor de gravedad;
que todas las esperanças
me harién contrariedad;
que de nunca remediarme
me davan certenidad;
que no me podrién valer
lágrimas, fe ni verdad;
porque sólo con morir
esperava libertad.