I
Has despertado con el rozar de un ratón por encima de tu cabeza y te estremeces – joven escritor –
Hasta el ultimo vello de tu cuerpo:
¡mas un roedor que se desliza agazapado entre tus cabellos, es solo un roedor buscando a otro roedor ¡.
II
Siempre hay una banca vacía para reposar la soledad del poeta. En los claustros de la pontificia catedral
Se desliza como dragón sigiloso el bardo tratando de ocultar su inmanente presencia.
Duro es entonces el trabajo del aedo, cincelar fonemas en hermosas gemas de mampostería,
Atrapar imágenes como mariposas de colores a lo eterno: revelaciòn ataraxia, energía esencial, puro conocimiento.
La poesía es sólo un texto
III
Amarga es la vida de un poeta
Mientras escribe soterrado en el averno
Aquí el Azul de Darío es el cielo gris de Lima y
Adán el atardecer “el crepúsculo más
Hermoso del mundo.
-mediodía y soy la noche –
Converso con un genio incomprendido
Que lúdico me muestra sus bocetos,
Él intuye, mi callada amargura, mi depresión profunda
Con historias insólitas y bromas
Extravagantes me hace sonreír
La ironía de Borges no llega alcanzar su sabiduría.
Las calles en “quillca” despiden un antiguo
Esplendor
Cada balcón esconde un verso de Vallejo,
De Pinglo una canción, mas no una noche estrellada:
“El poeta ès, el poema y la desesperaciòn”