(ante el sarcófago de los esposos Caere)
Seríamos tú y yo aunque menos ancianos.
Ahí es nada,
Dos mil quinientos veinte años más jóvenes.
Yo te diría
En un idioma aún intraducible
Palabras con acento de seda,
Canciones semejantes
A estas que nos gustan en discos de vinilo.
Reclinarías la cabeza en mi pecho
Y haríamos el amor de una forma igualmente imprecisa.
La noche,
Una trenza inflamada,
Se abrirá en milagrosos fuegos artificiales,
Fogonazos
Sobre un mundo infinito,
Conciencia de una eternidad diferente
Y una esperanza menos firme que la mía.
Supimos vivir.
Qué hermoso epitafio.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- En el museo de adentro Recuerdas amor mío el largo adiós Subdividido las innumerables salas como siglos Como millones de años cada vitrina absorta Y en el centro de donde […]...
- De hielo os hizo amor De hielo os hizo amor, y a mí de fuego, Libre os dejó, haciendo en mí su estancia; En vos puso el olvido, en mi […]...
- En el museo whitney (En una retrospectiva de Ed Kienholz) Vertiginoso, El paisaje es apenas Otra nostalgia Que inicia la mañana. He llegado con la muchedumbre Naúfraga De innumerables […]...
- Villa devoto (1973) Esta pequeña eternidad se origina en el Instinto. Voz que se guarece en la noche de todas las Tormentas. Amar fue destituir a los rojos […]...
- Menos que el circo ajado de tus sueños Menos que el circo ajado de tus sueños y que el signo ya roto entre tus manos. Menos que el lomo absorto de tus libros […]...
- Museo de curiosidades (sala once) A Pedro Molina Temboury Abre las puertas -¡sésamo!- museo de curiosidades. Lo más raro es el beso, lo más raro; sus leyendas florales, sus familias, […]...
- Su trenza Bien venga, cuando viniere, la Muerte: su helada mano bendeciré si hiere… He de morir como muere un caballero cristiano. Humilde, sin murmurar, ¡oh Muerte!, […]...
- Villa cortés La casa donde crecí en Sonsonate. Y al volver la vista el regalo se vislumbra, se toca en su verticalidad palpitante, intraducible. ¡Ah, la luz […]...
- En la restauración del templo de nuestra señora de la soledad, en la villa de santa maría – I – En la florida Mallorca Existe una antigua villa, Risueña como sus campos, Su nombre es Santa María. En ella un templo se […]...
- Museo de cera El más allá había ocurrido – ya ocurre – en el pasado. No hay huellas, no hay dicha, no hay quejumbres, no hay posible traducción […]...
- Poema lamentable El beodo narraba dificultosamente, Con hipos de agonía y vahos de aguardiente: El residuo de hombre, sin vigor, ni decoro, Era único dueño de un […]...
- Cancion del rÍo indiferente Cuando las soledades metálicas de las ruedas hicieron vibrar tu cabeza rasgada por estrellas – rápido, señorial, antiguo, inmutable, prisionero por las islas de arena-, […]...
- No sirve de otro modo No importa que sea falso: cuando tú quieras verme unos minutos vive conmigo para siempre. Cuando simplemente quieras hacer bien el amor entrégate a mi […]...
- Diciembre Este poema es la trágica historia del olvido de un poema. Brotaron sus palabras como voz que brotaba del sueño. Bellas estrofas perdidas, inquietantes imágenes […]...
- Al mismo entrando en las escuelas de salamanca Soberano Señor, cuyo semblante Tal vez nos representa a Marte crudo, Con el estoque vengador desnudo Y la túnica estrecha de diamante: Tal, nos pone […]...
- PÉsimo estatus para un cayo el domingo Todo es tan relativo Que por mucho que navegue Tendré horizonte por delante Tan inalcanzable, como siempre Ahora me invento ese sueño reiterado: Vas a […]...
- Todo, menos venir para acabarse Todo, menos venir para acabarse. Mejor rayo de luz que nunca cesa; o gota de agua que se sube al cielo y se devuelve al […]...
- Ahora, hoy, siempre Ahora desnuda tu alma. Hoy he salido de la noche A buscar tus ojos que ven En la remota distancia. Siempre busco una forma: La […]...
- El venado Es como la tristeza. Mira como los hombres en invierno. Y, como el huérfano, apenas pone Sus huellas en la yerba. Es como la tarde. […]...
- Cancion que te hizo dormir La noche del mundo: ¡qué largos cabellos!… Los suelta en la torre, La torre del viento. Los peina en el valle, Los trenza en el […]...
- Siquiera este refugio (iv) Hoy, habitada la casa, descubres el asombro que la manden firme, en pie. Y aunque no lo recuerdes, unos ojos dormido ocupan sus salas, unos […]...
- Un ídolo ¡Bella forma gentil, idolatrada; no animes de tu cuerpo la escultura con el fuego de un alma enamorada! ¡Forma ideal, de lo ideal pagano! pues […]...
- El brazo invisible Te contemplo en mí, poderosa materia, funeral pá, pano, fugaz y vulnerable en tu forma, indestructible en tu discurrir eterno, descubre por una vez esta […]...
- Vieja la noche Vieja la noche, vieja, largo mi corazón antiguo. ¡Qué de brazos adentro del pecho, fríos, se mueven y me buscan, viejo amor mío! La noche, […]...
- Insomnio Jidé, clamo, y tu forma idolatrada no viene a poner fin a mi agonía; Jidé, imploro, durante la sombría noche y cuando despunta la alborada. […]...
- Máscaras africanas (1) De lejos como máscaras africanas nos vemos en esta ciudad, en la fijeza áspera de su representación. Afuera se arremolinan los excesos, nos compadecen… Cuando […]...
- Los gatos Los gatos hacen el amor sobre mi cabeza. Se aman desaforados. Evento de madrugada suceso diz que en secreto cuando son arrumacos violentos. Permanezco insomne […]...
- A ti Al calor de tu forma progresa mi sangre, en el aire de sueño el clima para lo solo eres tú -una sombra canta para ti […]...
- Palabra de amor Voy hacia ti, mujer, después de alguna ausencia, llenos de mis sonrisas y mis palabras suaves. Me tenderé a la clara sombra de tu presencia, […]...
- Mensaje a las palomas Id ahora a decirle a todas las palomas Que el milagro de Dios nos estaba esperando Oculto bajo el agua. Que además de la luz […]...