En las noches, te veo
como una colgadura
del mirabel del sueño.
Asomadas a ella,
velas como pañuelos
me van diciendo adiós
a mí, que estoy durmiendo.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)Versos similares:
- Memorial del adiós Voy a decir adiós Nunca lo dije Voy a decir adiós Lo estoy diciendo Todos los nunca llegan Adiós al tú que dije Al yo […]...
- Si acaso Yo nada pido, nada estoy diciendo, no, es nada lo que quiero al decir lo que digo; mínimamente es nada esto que estoy diciendo. Si […]...
- Malva y rosa A Guillermo de Torre De este sueño malva y rosa que sueña el agua del río, se van rosando en la tarde las velas de […]...
- Estoy contigo… (poesía vertical viii – 43) Estoy contigo. Pero por encima de tu hombro me dice adiós tu mano que se aleja. Entonces yo contengo mi mano para que no nos […]...
- Perdido Contrapuesto entre aureola y mente – a un latir del corazón – Ya no se si estoy o, más bien, dónde estoy Explosión de rastros […]...
- Colgadura, no muralla Colgadura, no muralla, pone a tu calle la mar. Sal. Una ciudad marinera quiere a tu casa arribar. Sal. Di que no, con tu bandera....
- A una ausencia, partiéndose en galeras Usurpa ufano ya el tirano viento A las velas los senos extendidos. ¡Adiós, playas, ya os pierdo! ¡Adiós, erguidos Montes a quien venció mi pensamiento! […]...
- Adiós Adiós, ciudad gallega, noble y sabia, Asombro del alarbe y estorlinga, Estación del flamenco y del mandinga, Del escita y del que vive en el […]...
- Rosa-fría, patinadora de la luna Ha nevado en la luna, Rosa-fría. Los abetos patinan por el yelo; tu bufanda rizada sube al cielo, como un adiós que el aire claro […]...
- 5 (variaciones sobre el ser y el tiempo) Yo no he quedado huérfano de esperas. Estoy más bien ardido de quimeras, Porque en Otoño sueño Primaveras Y en el erial cultivo enredaderas. Yo […]...
- AdiÓs, mamÁ carlota I Alegre el marinero Con voz pausada canta, Y el ancla ya levanta Con extraño rumor. La nave va en los mares Botando cual pelota. […]...
- Reino famoso Reino famoso, adiós, que alegre hago Ausencia de tu célebre montaña, Pues que siendo mi patria, como extraña Diste a mi juventud siempre mal pago. […]...
- Por que ya no platico contigo Por lo que más quieras, Cleotilde, No vengás más a casa. Te ocupas con envidia De hablar contra las personas Y terminas diciendo Que estoy […]...
- IvÁn y arancha en praga Si en la cena se hablaba de la noche Me apuntaba a los planes en que estuvieran ellos: Saberlos entre el grupo Era la vida […]...
- Pienso en mi cuando te sueño En ese horizonte hundido Por la brisa del anhelo, Y por la esperanza helada Que te escucha, te sueño: La conciencia desnuda, Se dilata en […]...
- Retornos del amor en una azotea Poblado estoy de muchas azoteas. Sobre la mar se tienden las más blancas, dispuestas a zarpar al sol, llevando como velas las sábanas tendidas. Otras […]...
- El beso del adiós Era el instante del adiós: callaban, y sin verse las manos se estrechaban inmóviles los dos. Almas que al separarse se rompían, temblando y sin […]...
- Ausentándose por no ofenderla Hermosa Fénix, si la luz serena De vuestros claros ojos no abrasara, Su pureza devoto contemplara, Que al no encendido, al temerario enfrena; Mas si […]...
- Cancion a la mujer lejana En ti recuerdo una mujer lejana, lejana de mi amor y de mi vida. A la vez diferente y parecida, como el atardecer y la […]...
- Al partir Zarpó el buque, adiós dijeron los pañuelos y las manos el adiós desde la orilla repitieron mis hermanos…. El navío majestuoso lentamente se alejó. En […]...
- Rayos de luna Aquí, en el mar insomne, cual mi anhelo, Busco la paz, el sueño busco en vano… Su fulgor lanza lívido y lejano A luna muerta… […]...
- Canción del amor lejano Ella no fue entre todas, la más bella, pero me dio el amor más hondo y largo. Otras me amaron más, y, sin embargo, a […]...
- Calderón de la barca además de las malas profesoras nos ofrendaste una amarga pupila yo vi los dedos de jim morrison apagando las velas de parís el corazón de […]...
- Ocaso Sólo saber que no se sabe nada y que no se desea saber nada. (Aunque, sintiendo así, sepamos todo.) ¿El muro como límite absoluto o […]...
- El infante arnaldos ¡Quien hubiera tal ventura sobre las aguas del mar Como hubo el infante Arnaldos la mañana de San Juan! Andando a buscar la caza para […]...
- Cuando a su dulce olvido Cuando a su dulce olvido me convida La noche, y en sus faldas me adormece, Entre el sueño la imagen aparece De aquella que fue […]...
- Fuego del divino rayo Fuego del divino rayo, Dulce flama sin ardor, Esfuerço contra desmayo, Remedio contra dolor, Alumbra tu servidor. La falsa gloria del mundo Y vana prosperidad […]...
- Estos versos lector mÍo Estos versos, lector mío, que a tu deleite consagro, y sólo tienen de buenos conocer yo que son malos, ni disputártelos quiero, ni quiero recomendarlos, […]...
- Cómo desapareces Cómo desapareces, cómo no estás: te busco. Mis manos desoladas te buscan, aire o fuego. Mi corazón te busca debajo de las piedras donde hay […]...
- A cristina megía Te quiero porque velas mis sueños más pequeños. Porque vamos de compras por el mundo y sus cosas Y escarbas en las plazas y comes […]...