París, desvelos y quebrantos

Un timbrazo
anónimo
imperioso
miserable
en la madrugada
me tropieza
de renovados
temores y temblores
insomnio sin paz
del solo
y sin embargo
qué hermosas las ciudades cuando despiertan
ingobernables
lagañosas
adormiladas
negociando borrando
latrocinios
los grados todos del gris
al amarillo violento del neón

soy tierra prometida
en París, la impostura
soy rosa estaqueada y a merced
de las corrientes
instrumento marino
me llaman la blancura de Jutlandia
los azahares de Heraclion y de Minori
me enrosco y concentro en los rieles del elevado
en lo más sombrío de cada pétalo
origen de mi origen
sangrada a blanco
media luna de la uña
pétalo, puente pestaña a pestaña
mentira a mentira, hasta
la artrosis ceguera casi
totales
¿por qué no ya mismo Dakar
o Bamako?
navega gaveta de los sueños
mía
la más mía
cintita celeste desvahida
para anudar cartas y fotos
atajo y hatillo
de mi muerte al otro siglo
que espío
como Moisés con las Tablas de la ley
con la toga refrescante
al aire del sur

Déjame déjeme entrar
un cachito,
¿querés, quiere?

Soy Colón, Vespucci, una grieta en el parquet
una fisura en la pared
un viento en la botella
de las mil
de la uniquísima noche de más
de yapa
de nada
de hierba
pasto alto
palo
largo
enjambre de estambres
de polen y pistilos
cual piuma
piuma al huracán
ojo de ciclón
y brisa de fatiga
que llega boqueando
como puede al amanecer

Estrellita
mirame
la más pequeña infinita
unidad de lo que respira

a la retranca
ainda/ainda
la correa transmite
empecinada el embrión de la alegría
o la mera esperanza
dame, dale
a la tan atribulada
que soy


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 5.00 out of 5)

Poema París, desvelos y quebrantos - Luisa Futoransky