Fue de tus senos sustraída la leche, madre.
Cien litros de leche.
De tus entrañas sacaron a los niños, madre.
Dos camiones de niños.
Pero tú eres nuestra madre,
nosotros en el viaje,
nosotros en la esclavitud.
Son azotes azules las venas en tus piernas, madre,
tu rostro es blando como un embutido;
al bosque ya no puedes ir alegre.
Eres un simio, madre, un simio.
Pero tú eres nuestra madre,
Nosotros en el viaje,
En la esclavitud nosotros.