Lo que escucho de tus labios
Es solo para mis oídos
La fragancia de tu cuerpo
Solo puedo poseerla
Mientras me habitas
Las caricias
Las sonrisas
El centro de tu universo
Todo en el efímero instante
En que te poseo
Nada pronunciar puedo
Eres tan prohibido como la vida eterna
Y sin embargo en algún lugar
Ha quedado tu deseo
Hablarme quedamente
Besarme tiernamente
Y amarme muy despacio
En la calidez de la noche
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