¡Cómo se mueve el mar, cómo fulgura;
Cómo verdes y azules eslabona;
Cómo establece, en la caribe zona,
Su bella y resonante dictadura!
¡Cómo, en la vena transparente y pura
De las aguas, sus brillos amontona;
Cómo, en sus marejadas, se corona
De luz, llevando al aire su tersura!
¡Cómo a su superficie trae el hondo,
El vivo y claro impulso de su fondo,
El fuerte hervor de su punzante celo!
Cómo, en sus ligazones con el mito,
Es, en su eternidad y en su infinito,
Como Dios y las líneas de su cielo!
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