Fabrizio
absorto
sobre el borde del desborde
atiza
la bruma del delirio
la boca
floja
aspira lodo
cieno
de un pozo
un fondo
abierto
muy abierto.
Se extiende
con el núcleo de la noche
aquí
ahí
renacen hojas rojas
aquí
ahí
se agrupan y lo asfixian.
Lo aplana
el muro
creciendo en su cabeza
redobla
abate
con alas gigantescas.
Y allá
en el fin
es célula inicial.
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