El muro

Cada día renace tu esperanza,
tras unos golpes secos contra toda
su inútil e invisible consistencia.
Cada noche lo ves más elevado,
desafiando tu vida, y te maldices
porque eres incapaz de destruirlo.
Mientras el tiempo pasa, van cayendo
las hojas y la nieve, no sus piedras.
Cada día golpeas en el aire
tras sentir que eres tú quien se derrumba.


1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (1 votes, average: 5.00 out of 5)

Poema El muro - María Sanz