Tu padre se está metiendo coca, tu madre
no te deja estar, y ahora que por fin habías decidido
desechar otros vicios que no fueran
el condenado tabaco y el café.
Llegas a casa, enciendes la T. V.
Trasplantes de hígado, qué comemos,
tensión en Pakistán.
Las enfermedades del recto.
Que lo hagas con control.
Se te ha muerto un amigo de la infancia
de algo que ni siquiera sabes pronunciar.
Se te ha averiado el coche
en pleno atasco. La semana pasada se llevaron
el teléfono, la que viene te van a cortar
la luz.
No puedes pagar el alquiler, trabajas
para un imbécil, y tu mujer te dice que quizá
ya vaya siendo hora de tener un hijo.
Tal vez dos.
Pero ya lo sabes, viejo, que te quiero.
Son cinco duros.
Llámame.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- La mar del puerto viene La mar del Puerto viene negra y se va. ¿Sabes adónde va? ¡No lo sé yo! De blanco, azul y verde, vuelve y se va. […]...
- Se deja de querer Se deja de querer, y no se sabe por qué se deja de querer: Es como abrir la mano y encontrarla vacía, y no saber, […]...
- Puedes pensar de mí lo que te venga en ganas Puedes pensar de mí lo que te venga en ganas. Que estoy podrida de cuerpos y de antojos, que me estaciono a la fuerza en […]...
- Cuando la luz se agita Puedes oír A la música Cortándote Cuando la luz se agita Cuando caes en el vacío De la página Cuando tu lengua No puedes expresar […]...
- Salutación al ingenuo Un ritmo suicida y obsceno que rompa las horas un asco con voz de cristal que provoque a las sienes no tienen mayor importancia que […]...
- Vasos de sed Sin dudas de tu sed, si no te atreves a preguntarle o a ponerle un nombre, si sólo sabes que buscas un agua que la […]...
- Ritual La ciudad tiene sus ritos mágicos; Su tiempo inexplicable de bestiarios; Iluminadas sombras y látigos nocturnos Que azotan pertinaces Esta fugacidad: la carne Que deja […]...
- Poema del amor lejano Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo como queda un perfume donde había una flor. Tú sabes que te quiero, pero no te […]...
- Métrica de la sumisión (a la sombra de la barba del patriarca) La barba del patriarca se extiende hasta donde llegan tus cabellos, no la ves, porque es invisible a los ojos de las hembras, ni las […]...
- Poema del amor ajeno Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo como queda el perfume más allá de la flor. Tú sabes que te quiero, pero no […]...
- Historia de un día en tres esquelas I Vergüenza me cuesta, pero has de perdonarme. Hoy no asistiré a la Junta. El motivo es pecaminoso. Justamente de cinco a siete tengo que […]...
- Ventanas de otros días (5) Escucha lo que digo niña para que no te arrepientas luego Esta casa nos habita y nos contiene ¿Por qué insistes en llamar las cosas […]...
- Carcomido es lo que se ve Carcomido es lo que se ve, cortado – cortada esa página amarilla por el tiempo en su flor, sus tijeras, las de cortar el abedul […]...
- Para navidad Pues el amor Nos ha dado Dios, Ya no hay que temer, Muramos los dos. Danos el Padre A su único Hijo: Hoy viene al […]...
- Viene y se va Viene y se va, caliente de oleaje, arrastrando su gracia por mi arena. Viene y se va, dejándome la pena que, por no venir solo, […]...
- Metafísico estáis El tipo dijo con palabras elogiosas que en el fondo le agradezco: “… he aquí el milagro de una lírica que se construye en el […]...
- Deja Deja que te planten cara Cuando les hables y deja Que entre insultos y amenazas Cicatrice tu paciencia. Deja que te cuenten males Y te […]...
- Sin silencio ¿Dónde estás, mi alma? Hace una noche que te busco por todas partes. ¿Por qué me has dejado sin mensaje? Necesito saber lo que pasa […]...
- En la fiesta de la huida a egipto del niño jesús con su santa madre Tan cobarde valentía no la creyera de Vos, y que un hombre, y hombre y Dios, huir de un hombre podía. Quien este rigor sabía, […]...
- Carta a la madre ¡Cuánto amor hay debajo de la tierra! Te escribo, madre mía Mirando al aterido Desnudo del crepúsculo, En una tarde en la que ya no […]...
- Que ella no me sorprende Si pasa entre dos establecidos Con su ajuar de luna negra Y su guadaña de nieve, Ella, si viene sola, No escoltada, no oída por […]...
- A cristina megía Te quiero porque velas mis sueños más pequeños. Porque vamos de compras por el mundo y sus cosas Y escarbas en las plazas y comes […]...
- Mutismo Tal vez no hay un silencio más sereno que el tuyo: vocablos que escaparon de tus sueños inciertos. Tienes pocos recintos para explicar la vida, […]...
- A una guarniciÓn de terciopelo En cuero me la envió Con mil golpes por la cara; Si el pelo no le faltara, El tercio bien acudió; Pues viene sobrerraída, Señal […]...
- A la estudiantina burgalesa Oigo al pie de mi balcón vuestra gentil serenata. ¡Cuánto es a mi oído grata! ¡Cuán grata a mi corazón! Pusieron hondos pesares entre Castilla […]...
- Lento pero viene Lento viene el futuro lento pero viene ahora está más allá de las nubes ramplonas y de unas cimas ágiles que aún no se distinguen […]...
- Sobre la página No se ve impunemente en las tinieblas. No se extrae de ello enseñanza sin peligro. Emil Michel Cioran SOBRE LA PÁGINA un virus merodea camaleón […]...
- Yo levanto una antorcha de sueños El aire viene con turbias herraduras A pisotearme los párpados El silencio viene con inmovilidad turbulenta Yo levanto una antorcha de sueños Esgrimo una estocada […]...
- Agosto A Manuel Salazar Con qué ilusión entona la cigarra Creyéndose que el sol viene a su canto. Hasta la sombra quema y ella en tanto […]...
- Caballero de otoño Viene, se sienta entre nosotros, y nadie sabe quién será, ni por qué cuando dice nubes nos llenamos de eternidad. Nos habla con palabras graves […]...