El árbol
Ayer mi Pastora
Subió a este manzano
A coger la fruta
De sus verdes ramos;
Mas yo que la huía
Celoso y picado,
Oculto en la yerba
La estaba mirando:
Llenó de las pomas
El lindo canasto,
Y quiso contenta
Bajarse del árbol;
Mas como medrosa
(da risa el contarlo),
Inquieta temía1
El dar tan gran salto;
Entonces mostreme,
Brindele mis brazos,
Y bajó entre ellos
Mi dueño adorado.