El cantor aldeano
Los trinos
Suaves
De los ruiseñores
Que amantes requiebran
A la fiel consorte;
El blando susurro
Que forma en el bosque
El aire meciendo
Los pobos y robles;
El grato murmurio
Que al lejos se oye
Del terso arroyuelo
Que entre juncos corre,
Y el dulce abandono
Que infunde en el orbe
La argentada luna
En la media noche,
Faustos me inspiraron
Las tiernas Canciones
Que agora repito
Al son del albogue.