“¡Conortatvos, christiano, mucho vos veo cobarde!;
Los moros e los christianos quando avedes lid canpal
Passades los bivos sobre los muertos con grant coita de lidiar.
E pues vós esto non podedes librar,
Lo que yo, muger, sofrí, cuedo sofreríades mal:
Yo avía pocos años quando murió mi madre
E yo nunca ove marido nin amigo en poridat
E mi hermano Almançor a Sevilla me fue a casar
Con un rey muy poderoso e de muy grant rictat…
Mi hermano envió por nós una fiesta de Sant Johan:
En el axaraf de Sevilla christianos fuimos topar,
Mataron a mío marido; mis siete fijos otro tal.
Yo escapé a vida, metíme en un axarafe,
Lazré noche e días e non me quis por end matar.
Veovos los cabellos blancos, mas el rostro fresco asaz:
Por ventura aún faredes fijos que a los otros vengarán.”
Ella dezía mentira por lo haber de conortar,
Ca nunca fuera casada, nin fijos fuera engendrar,
Mas era donzella e fermosa asaz.
Don Gonçalo paró en ella mientes e d’ ella fue trabar.
“Dueña, vos açomastes el sueño, Dios lo quiera soltar,
Ca conbusco faré el fijo que a los otros vengará”…
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