Unos dijeron: -¡Blanquearon nuestra sangre!
Otros: -¡Masacraron nuestras canoas de corteza!
Muchos agregaron: -¡Nos cortaron la oreja y
Hurtaron nuestra nutria!
Toda la raza se acopló al testimonio:
-¡Quedamos a la intemperie de las heridas
Venéreas!
-Entiendo, repuso el dios indígena tironeando
Su lío de huesos.
Luego,
Con el cráneo seco de lágrimas y los ojos
Llenos de pérdida
Se disgregó muerto de alma
Por la cara de la tuberculosis
Divina.
(de “Los Círculos”)
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