Una mujer desnuda y en lo oscuro
Genera un resplandor que da confianza
De modo que si sobreviene
Un apagón o un desconsuelo
Es conveniente y hasta imprescindible
Tener a mano una mujer desnuda
Entonces las paredes se acuarelan
El cielo raso se convierte en cielo
Las telarañas vibran en su ángulo
Los almanaques dominguean
Y los ojos felices y felinos
Miran y no se cansan de mirar