¿De qué fe fuimos hechos, que aún no hemos humillado?
Nuestra iba pobreza, marallo de heno místico.
¿Qué estrategia batida luce la deyección?
Desparrame imitando atolón del océano
Cénit de lo tan bajo, pentecostal eructo.
Solecísimos faunos, capotad chirimías.
Enmudecieron mirlos.
La boca tengo seca
De dormir con despacio.
Miedo:
Menos di
Tu victoria.
El taconeo viene desde el pasillo al baño.
Pero el éxtasis soy yo, durmiente no tan bello:
Destete soy de amor.
Trota, trota, orbis tertius,
Camaleón lacado y espumante.
Los comensales altos sopa sorben de culo
En el espejo que los agudiza.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Cita con la muerte ¿Quien dijo Que aquí no almorzó la muerte? Es cierto Nosotros sentimos su taconeo Le jineteamos Le convidamos Aceptamos el reto Pero ella ¡por Dios! […]...
- Lento pero viene Lento viene el futuro lento pero viene ahora está más allá de las nubes ramplonas y de unas cimas ágiles que aún no se distinguen […]...
- Recuerda Recuerda que la lluvia cayó porque yo quise y porque tú quisiste me miraste al espejo y me encontraste hermosa de verde y gabardina. Recuerda […]...
- Tu nombre y mi victoria (surgía tan románica la soria…) TU NOMBRE Y MI VICTORIA Surgía tan románica la Soria De aquella tarde que en San Juan de Duero Pronuncié por vez primera un te […]...
- El miedo En el eco de mis muertes aún hay miedo. ¿Sabes tú del miedo? Sé del miedo cuando digo mi nombre. Es el miedo, el miedo […]...
- Bodegón A Toni Quintana y a María Argyriou En el espejo los bordados, las sillas, la inútil chimenea, las naranjas amarilleando, Ja camomila, el libro. En […]...
- Paula ¿Nacer es la victoria? ¿Victoria sobre qué? Desde la fiel certeza de tu cuerpo, mi pregunta te mira preguntarme. No has vencido a la muerte. […]...
- Cartas desde bonampak Para Balam, mi hijo I Llueve. Llueve desde hace días. Hoy desperté con una sensación de tibia soledad. Desde mi hamaca escucho el chasquido parejo […]...
- Aléjate de mí Yo soy la puerta de tu habitación. Soy tu espejo y tu armario y la duna de dudas de tu almohada. Soy el incendio que […]...
- Impetus Amas como el que viene de regreso De los cerros más altos, Trayendo en el perfume un aliento de altura Para bañar los prados. Naciste […]...
- Hago trizas el miedo El miedo me sigue En la luna pagana Y el paso asesino En la luz de los coches A la hora imprevista De la estrella […]...
- Agua azul Altos secretos dentro del agua se esconden El reverso de la carne, cuerpo aún. Como un puño cerrado o un bastón, Abro el líquido azul, […]...
- Pesadilla de la pequeña entomóloga Impávida: la princesita de Babiera en nombre de la continuidad deshoja los narcisos. Decapita las moscas. El universo desde su ventana un bufón: colecciona torsos, […]...
- Ellis island Yo imaginaba Peces inverosímiles Bajo ese mar que era – entre ocres y azules – De un verde titubeante, Cuando el ferry ancló en Ellis […]...
- Espejo roto Mi pasado es un espejo roto: Porque perdí a Dios. (ÉL me perdió). Por eso, nada más que por eso. Eso pasó en un país […]...
- El hombre que resiste El hombre que resiste es menos infeliz, acusa poco la llegada del mal a sus dominios, ignorando si hay viento de levante o poniente, o […]...
- La muerte pasa La muerte pasa frente a mi casa… Yo la contemplo desde el balcón y de improviso gritar quisiera: “¡Venid, Señora, que ya os espera desde […]...
- El poema que no digo El poema que no digo, el que no merezco. Miedo de ser dos camino del espejo: alguien en mí dormido me come y me bebe....
- Poema vi En las noches de verano Salíamos a la puerta de calle Para ver como soportaba La gente, el calor de la civilización. Aún creo desde […]...
- De la propensión a la puntualidad No es que haya nacido en otra parte. Mucho menos, que me preocupe el tiempo en su belleza de abstracta redondez lunática. Es que los […]...
- Derrota “…como puede alguien tan especial cambiar de la noche a la mañana…” Alux Nahual. Recientemente he conocido tus arbustos Llenos de otoño en el valor […]...
- Soneto (de luis de camoes) Entre el ramaje en flor del limonero Está un ave dulcísima escondida, Rimando un blando verso sin medida Que fluye de su pico lastimero. Pero […]...
- Menos que el circo ajado de tus sueños Menos que el circo ajado de tus sueños y que el signo ya roto entre tus manos. Menos que el lomo absorto de tus libros […]...
- Digo palabras frente al espejo… (poesía vertical xi – i – 18) Digo palabras frente al espejo. Unas veces se fugan por el aire. Otras veces duplican el espejo y encuentro dos espejos mirándose. Pero algunas veces […]...
- Canción asesinato Los árboles miran su puerta cerrada. Un motor que cruza, una luz que se apaga. Dos ojos vigilan inyectando miedo desde la ventana. Pasan los […]...
- Viene y se va Viene y se va, caliente de oleaje, arrastrando su gracia por mi arena. Viene y se va, dejándome la pena que, por no venir solo, […]...
- En este momento Mi hija crece con el vértigo En los huesos. Irreversible e indiferente. Pero yo no crezco: Cumplo. Mi hija empieza a ser una niña Con […]...
- Soneto insistente Cuando presiente el corazón la gloria de ser libre por gracia del olvido, me llegue entre la noche, como el ruido del mar en la […]...
- Alcancé a ver mi reflejo Alcancé a ver mi reflejo en un ojo de buey. Desde entonces la mansedumbre habitó mis ojos. Pero el destierro quisiera ser más potente y […]...
- Algunas madrugadas Algunas madrugadas parece que la vida Late un instante sobre la tersura de un espejo Y el mar es un sueño sin nombre. Dentro de […]...