El hielo no dejaba en la boca / el menor rastro de frescura
BORGES
Nadie sabe nunca por qué ve
De modo diferente los objetos
Sin brillo que hace ya tiempo
Nadie observa, y en un baúl,
Una alfombra, un candelabro
Advierte clara la presencia
De los desaparecidos.
Tras mirar se le hace necesario
El espacio vacío que habita las postales,
La techumbre en ruina que a la casa
Da forma de liquen y arboleda,
Rostros solos y fríos,
Rostros detenidos sobre el agua.
Momentos que tardan en borrarse
Si no se espera ver más para sentir la muerte.