Estoy enfermo. Gravemente enfermo.
Enfermo de palabras en la frente,
De tinta acumulada entre los dedos,
De enquistadas cuartillas en mis sienes.
Enfermo y sin remedio. Cada noche
Batallo con la fiebre que me agota.
Microbios de papel me sobrecogen,
Dificultan mi sangre y la emborronan.
Pero nada detiene y nunca cesa
El mal que me acorrala y que me obliga.
Y enfermo de distancias y de esperas
Estoy contra la vida y con la vida.