En tanto que el alma ardiente
Pierde en lucha la razón,
Nada sana su emoción
Sino la pasión frecuente;
Que más alienta la mente
El delirio y sinrazón
Que todo empuje consciente.
Mate el tiempo aquel distante
Amar que no tiene base,
Sino en horario desfase
Del amador inconstante.
No venga pues y quebrante
De pasión dictada frase
Que el pecho rogó anhelante.