Nada tienes que decir, después
De tantos años de inútiles esfuerzos
Por nombrar lo indeciso.
Te ayudan a saberlo un puñado
De libros, la atroz benevolencia
Que adiestra tu mirada,
Los continuos achaques, la soledad
Y los amigos.
Tu corazón pervive
Como aguardan las piedras
En la orilla del río.
Son hermosas y limpias como tardes de otoño.
La suave tolerancia que propicia la edad
Te permite mirarlas con un resto
De emoción, te induce
A compartir su invisible desgaste
Con indiferencia.
(1 votes, average: 5.00 out of 5)
Versos similares:
- Elogio de la piedra Oh tentación de hacerme agua en el agua y desaparecer el agua en agua. Volverme con los círculos, elogio de la piedra que baja a […]...
- Quietud de la noche Más sentado contemplando Imagino más allá de él, espacios sin fin y sobrehumanos silencios Y una quietud hondisíma Tanta, que casi el corazón se espanta […]...
- Quizá quise quietud QUIZÁ QUISE QUIETUD Autor : JOEL FORTUNATO REYES PEREZ Por mover ese silencio entre las ramas De las nubes cinceladas en el pecho En el […]...
- No te tardes que me muero ¡No te tardes, que me muero, carcelero, no te tardes, que me muero! Apresura tu venida porque no pierda la vida, que la fe no […]...
- Elogio de la luz A Eduardo Chillida La poesía es una pregunta La prosa es una respuesta La prosa es sólo un camino La poesía es la luz del […]...
- Elogio a tu cuerpo Tu cuerpo habla en mi boca. Me embriaga. Tu cuerpo asume la luz de la llama. Tu cuerpo en mis ojos Como una ventana sosteniendo […]...
- Elogio a tu movimiento El viento de la noche sopla incesantemente Como un pájaro sobre los poros; Los árboles entre los aires jadean, Mecen las hojas vitales, las aguas […]...
- Elogio de la gordura Loada sea la gordura, su grasa llena de gracia, la curva tensa y relumbrante de sus contornos. Dichosos sean los seres de ancho follaje, donde […]...
- Elogio a la palma Largo dedo vertical extendido, Para el nupcial anillo de boda de los hongos, O a lo mejor un dedo, y nada más que un dedo, […]...
- Elogio para la poesía Tiutchev, un poeta ruso del siglo XIX, exclamó una vez: “¡Oh, si las alas vivas de las almas, agitadas sobre la multitud, Nos salvaran de […]...
- Elogio de mudarra y libertad de don gonzalo […] Fue después muy buen christiano e a serviçio de Dios, E fue el más onrado ome que en Castiella moró Afuera del conde don […]...
- Forma dos nubes hermosas Forma dos nubes hermosas Embestidas destos soles O dos bellos arreboles O dos virginales rosas; (pues que no nos da otras cosas De otra belleza […]...
- Atardecer en la ciudad blanca [ Lisboa, 1986 ] Aquí la eternidad es piedra herida, Plata que se incendia en el crepúsculo. Aquí la mano ociosa de algún dios Trazó […]...
- De sus ojos ornados de arenas vítreas Desde la exhalación de estos peces de mármol; desde la suavidad sedosa de sus cantos, de sus ojos ornados de arenas vítreas, la quietud de […]...
- Los rayos le cuenta al sol Los rayos le cuenta al Sol con un peine de marfil la bella Jacinta, un día que por mi dicha la vi en la verde […]...
- El muro Cada día renace tu esperanza, tras unos golpes secos contra toda su inútil e invisible consistencia. Cada noche lo ves más elevado, desafiando tu vida, […]...
- Camila es amante de un espíritu o un espíritu ama el cuerpo de camila Él venía en las tardes en las rigurosas tardes de calor. aletargada y consciente y ajena de extrañezas. cuándo vendrá a estrangular mi sexo con […]...
- Rebaba de neurona es la argamasa REBABA DE NEURONA es la argamasa que forma este collage de sinsentidos. Salitre emocionado, paz salada en roncos lagrimales, pirotecnia. ¿Collage es mezcolanza, revoltijo, astilla […]...
- Tu voz Tu voz, eso es lo que amo, más que tu corazón y casi más que a ti; esa cosa invisible que sale de tus labios, […]...
- Con tanta soledad He visto el caminar de la gente a la orilla del camino Voy al encuentro de ella Con los brazos inocentes Líneas saturadas de palabras […]...
- Vespertina Las tardes son iguales hace treinta y seis años: El mismo sol cansado de tanto caminar Por los cielos profundos y los mismos rebaños De […]...
- Romance satírico a la cazuela de la comedia En la cazuela del mundo todos somos pepitoria, mas en la de la comedia lo son las mujeres solas. Más sin gusto el cocinero le […]...
- Ánsares de menga Ánsares de Menga al arroyo van: ellos visten nieve, él corre cristal. El arroyo espera las hermosas aves, que cisnes süaves son de su ribera; […]...
- El pescador de perlas Esta tarde y parte de la noche Volví a sumergirme en el espeso mar Donde flotamos los seres y las cosas. Bajé por perlas que […]...
- El fortÍn del solitario Era lógico que en verano escogiera un enorme solar para pasar las tardes; coleccionaba seres extraordinarios: por ejemplo una hormiga perezosa, algún gusano limpio, una […]...
- La raya Alacrán de orilla. Comadre de orillera, Oculta, como una mala intención, Enconosa, como una mala lengua. Quizá no entra al Río Porque no la dejan […]...
- El rito de amarte que me arrastra A veces me despierta una amapola A veces me horada una campana A veces me lava la cara una ventana Y otras veces me encierra […]...
- Para dormir en paz No temo el arraigo de la soledad En el derrumbadero de las tardes, Ni el desvalimiento de la cólera Que destruye a traición nuestra esperanza, […]...
- El hudson i ¿Qué otro río es éste bajo el nombre Sino el mismo río que te mata, Heráclito, en sus aguas? Las saladas y las dulces son […]...
- Huecos Cuando estoy en su casa duermo solo. No me he atrevido nunca a afrontar el pasillo Que velan los ronquidos frágiles de sus padres. A […]...